Acudir al dentista al menos una vez al año ayuda a detectar problemas a tiempo y evita tratamientos tardíos y de urgencia. Aunque no se sientan molestias ni dolores, hay trastornos asintomáticos o que se sienten en fases avanzadas. Además, las necesidades de ortodoncia muchas veces no se perciben a simple vista. Así, las revisiones periódicas son una medida de prevención.

Se recomienda visitar al dentista por primera vez al completarse la primera dentición, en torno a los dos años y medio o tres. No obstante, puede hacerse también al cumplir un año o con la erupción de los primeros dientes. Y, por supuesto, ante cualquier problema que surja en esos primeros dientes o en la erupción de los mismos. Además, esa primera visita al odontólogo resulta muy útil como toma de contacto con el odontólogo, para crear confianza, con el fin de evitar futuros miedos o temores que surgen en algunos pacientes o niños, sobre todo cuando su primera visita es directamente para un tratamiento, como el empaste de una caries.

La Higiene dental es la parte más importante de la boca, hay mitos si son malas pero en realidad es un tratamiento que mantiene la boca sana y libre de bacterias, no estropea ni daña dientes ni esmalte. Incluso se hacen a pacientes con otros problemas periodontales con más frecuencia 4-6 meses.

Es el tratamiento de la raíz del diente cuando la caries llega al nervio y el empaste o reconstrucción no es suficiente para mantener la pieza dental. Este tratamiento es la única forma de mantener gran parte de piezas en boca, hoy en día es muy fiable ya que se realiza con muchos medios que garantizan el existo del mismo.

Existe el error frecuente de tratarse el sangrado de las encías utilizando colutorios, lo cual no hace sino que ocultar el problema básico, que en este caso es una acumulación excesiva de placa bacteriana. Lo mejor es cepillarse los dientes, y si el sangrado persiste, acudir al odontólogo, que hará un examen de la cavidad bucal para ver si existe alguna patología.

Perder uno o más dientes o piezas dentales, a parte de afectar a tu estética, puede originar un espacio en tu boca que puede afectar a tu capacidad para masticar adecuadamente y puede modificar tu alimentación y nutrición. Si bien éstos son problemas serios la pérdida de piezas dentales también puede dar lugar a una pérdida ósea.

Sí, contratando un seguro dental puedes acceder de forma gratuita a todos los servicios básicos (revisiones, pruebas diagnósticas, higiene dental, etc…). Además, te beneficiarás de importantes ahorros en los tratamientos dentales, pudiendo financiarlos de forma cómoda si lo necesitas.